ANDRES TOLEDO.
Y resulta que tenía un alter ego. Si es que éste personaje puede entrar en aquella categoría. Apareció, así sin más. Tocó la puerta, y entró arrastrando maletas y un silencio que a ratos perturba. Un mamarracho con ojos desorbitados y piel excesivamente alba. Tiene tan poco pelo como quien escribe, y de momento no le he escuchado más sonidos que los de una pequeña cadenita que cuelga de su cabeza. Si, de su cabeza!. Es raro, y lo más, es que se llama como yo. Bueno, así exactamente como yo, no. Lleva mi segundo nombre y curiosamente mi segundo apellido. Quiero saber más de él, pero su actitud me preocupa, inquieta y aleja. Son demasiadas las coincidencias como para pasar por alto la llegada de éste hombrecillo a mi vida. Lo único que quiero es que no intervenga. Menos lo único que va quedando sin sus manos carentes de dedos: el blog.
3 Comentarios:
solo hay una cosa que no entiendo... no sera "estA" en ves de "este" la llegada que no puedes pasar por alto?
no se... solo pensaba.
Creo que estás consumiendo muchas anfetaminas.
Saludos wuasamaco!
mmm....que tipo de droga estás consumiendo????? convida poh...........mmm...me preguntaba si has estado soñando ultimamente con Kafka o algo así...o tal vez leyendo????...no, definitivamente es la droga.
Besos
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal