CABECITA LOCA LA MIA.
Hace un rato decidí no angustiarme más por lo de Baires. Debo reconocer que en un principio fue hasta excesivo pensar en mi vida por allá; sin embargo ahora lo hago sólo pensando en cómo me veré caminando por San Telmo, con el calor del verano de esas tierras, y aprendiendo a vivir en un lugar donde el acento no es como el mío...es raro, pero escribo en una micro a la que acaba de subir una chica a la que no quiero mirar por la verguenza que me produce enfrentar esas situaciones. Una más de mis tonteras recurrentes. Cosas de Ugarte.